La princesa que creía en los cuentos de hadas (Informe académico) (página 2)
ARGUMENTO
Victoria es una princesa a la que han inculcado desde
pequeña una filosofía de vida muy fantasiosa y que
además, ella debe actuar correctamente en cada momento.
Así pues una día fue sermoneada por su madre cuando
bailó delante de una sirvienta su canción
preferida, aunque gracias Dios y después de su
baño, el incidente quedó olvidado por ambas partes;
se acostó y durmió tal y como siempre lo
hacía.
Victoria, según los reyes, dividía su
personalidad
en dos seres, la Victoria real, sensata, y correcta, y Vicky, una
locuela causante de todos los estragos que tenía la
princesa por cantar, bailar, alborotar… Victoria a su vez, no
admitía que Vicky fuera imaginaria, sino que la trataba
como a una amiga. Tanto era así, que tras una
discusión tremenda en la cena, originada por Timothy, un
perro que la princesa mantenía escondido; Victoria
decidió separarse de Vicky para no tener más
problemas.
Así que la escondió debajo de la cama, pero Vicky
no aceptaba esa idea, de manera que al llegar la noche se
metió también en la cama a llorar. Tras una
discusión breve, Victoria decidió encerrar a Vicky
en un armario bajo llave, sentenciando que las promesas que le
juraba no servían para nada. (Se podría decir que
en este momento Victoria considera que ha madurado y se ha vuelto
sensata). A la mañana siguiente el rey entró en el
cuarto de la princesa para tratar de hacer las paces, pero al
tocar ella el tema de su otra yo, éste se enfadó
tanto que salió de allí
rápidamente.
Por la tristeza de haber encerrado a Vicky y ante la
soledad fue a sentarse bajo un árbol, y allí fue
donde le empezó a hablar una voz que le interrogó
sobre su identidad.
Resultó ser un búho que se posó a sus pies y
entabló conversación con ella, diciéndole
que debía escuchar la voz de su corazón y
entre los dos, consiguieron diagnosticar la rotura del
corazón de Victoria y que sólo ella podía
curarlo. También le dijo que podía volver a hablar
con él cuando quisiera.
Al llegar al palacio y contarle a la reina lo que
había estado
haciendo, se volvió a desencadenar la misma
discusión de siempre: las fantasías de la
princesa.
Victoria creció y se convirtió en la
princesa perfecta. En el día de su graduación el
rey le entregó un mapa real, y ella no consideró
necesario si quiera mirarlo y por eso lo guardó en el
arcón de su ajuar y se echó a dormir.
Un día mientras estudiaba apareció un
príncipe quien le explicó que la Tierra se
movía gracias al amor,
poniéndose a su disposición para ayudarla a
estudiar. Ante este sentimiento de amor, Victoria decidió
abrirle la puerta a Vicky para recordar viejos tiempos; lloraron
de alegría. El
príncipe rápidamente conoció a sus
suegros y a Vicky, el otro yo de la princesa.
El aviso de boda no tardó en llegar y la princesa
hizo su equipaje incluyendo en él su ajuar. Se casaron y
tras la luna de miel comenzaron una nueva vida juntos, que
resultó ser incluso mejor de lo que la princesa esperaba.
Ella hacía mil actividades y mil compromisos tenía,
todas las que compenetraba con un teatro al que se
había apuntado. Cuando actuó ante el público
fue ovacionada, su príncipe la amaba, sus padres estaban
orgullosos de ella…su mundo era perfecto.
Pero el príncipe pidió por favor a
Victoria que se olvidara de actuar en el Gran teatro Real, ya que
estaba seguro de que
acabaría con su matrimonio, y le
pidió además aumentar la familia.
Vicky se indignó pero finalmente la princesita
aceptó. Intentaron tener un bebé pero se les hizo
difícil, además en los inviernos, la princesa
solía caer enferma y el príncipe la cuidaba. Pero
pronto el muchacho comenzó a quejarse y a estar cansado.
Además acusaba a Victoria de no amarle tanto como
él a ella. Un día trajo un invitado a casa y bajo
su punto de vista, su esposa actuó indecorosamente, por lo
que el príncipe se enfadó muchísimo, pero
acabaron perdonándose.
La princesa animada por el príncipe
decidió recoger sus recetas de cocina en un libro y
editarlo.
Pero las discusiones por la falta de amor de Victoria
hacia el príncipe eran constantes e interminables. En sus
disculpas el príncipe le confesó que había
algo en su interior que se apoderaba de él de vez en
cuando, una fuerza muy
escondida. Concluyeron entre los dos que era un hechizo que
invadía el cuerpo del príncipe con otra
personalidad y decidieron solucionarlo juntos.
La princesa no podía olvidar a su príncipe
y sobretodo su otra cara, Mr. Hyde quien volvió pronto,
porque el libro fue editado y surgieron celos en el interior del
príncipe hacia Victoria. Cada vez con más
frecuencia aparecía el mal carácter del príncipe para luego ser
solucionado por el Doctor Risitas, su personalidad
amable.
Para evitar todo esto, la princesa comenzó una
lista de actitudes que
tomar ante esa situación, como pedir ayuda a un
profesional, a lo que el príncipe se negó en
rotundo. La princesa plantó cara al Dr. Escondido o Mr.
Hyde mil veces pero era muy difícil ir contra él y
contra Vicky a la vez. Cada vez dormía menos y
vivía constantemente en vilo.
El príncipe llegó a acusar al Victoria de
su hechizo, cuando en realidad ella era la única que lo
había estado ayudando y se sintió
desgraciadísima. Comenzó a sentirse realmente
culpable de la doble personalidad del príncipe, y como
solución decidió ser más perfecta
aún, descuidando sin darse cuanta el aspecto físico
de Victoria. El caos llegó con la elección de un
voto en el que Vicky y Victoria no conseguían ponerse de
acuerdo. Ante esta situación, ella se planteó
separarse de Victoria y encerrarse en el armario, pero esto no
arregló nada.
Un día el príncipe advirtió a
Victoria que debía olvidar al Dr. Risitas porque
había muerto, y ella tras llorar amargamente pensó
en volver a casa de sus padres, así que cuando
aceptó Vicky así lo hicieron. Contó a sus
padres todo cuanto había sucedido, pero ellos pusieron en
duda la existencia verdadera del problema decidiéndose por
hablar con él directamente.
Al despertar a la mañana siguiente
vislumbró el árbol donde conoció al
búho Doc, el Doctor del Amor. Avisada por la reina, la
princesita se arregló porque el príncipe estaba
apunto de llegar. Éste cuando estuvo allí,
confesó entre lágrimas que no era capaz de luchar
contra el hechizo, pero ni el rey ni la reina fueron capaces de
vislumbrar una solución. Al salir el príncipe,
Victorias lloró y se quedó dormida, soñando
con Doc, y decidió ir al árbol antes de que
anocheciera.
Vicky le dijo a Victoria que le pidiera a la estrellala
aparición de Doc. Al rato, éste apareció
sabiendo perfectamente todo cuanto había sucedido. Le
explicó a la princesita que era mejor que no actuase ni
hiciese nada, y también le aseguró que
conocía a Vicky, su amiga, entre ellas no podían
hacer nada para ayudar al píncipe. El único que
podía arreglar las cosas era el propio príncipe, y
que para ayudarse a ella misma le recetó tomar VERDAD y
leer un libro para princesas cansadas de estar
cansadas.
Le dijo también que debía elegir el ser
feliz antes que el actuar convenientemente. Con todo esto
volvió a palacio y leyó un
mensaje del príncipe pidiéndole que regresas a
casa, cosa que así hizo.
La princesa se tumbó en la cama a leer; el
príncipe no estaba en casa. Se sentía totalmente
identificada con cada cosa que leía , y así fue
pasando el tiempo,
repasando los párrafos más importantes cuando
llegaba el Sr. Escondido. Se le hacía duro porque Vicky
intentaba todo el tiempo distraerla en su intento de no hacer
nada por el príncipe. Le resultó muy complicado,
sobretodo el tener que cambiar ella primero para luego cambiar
las cosas de su alrededor. Pero lo que más le costó
fue el PENSAR en nada, que era mucho más complicado ,
además se sentía totalmente vacía y para
ello ocupó ese lugar con otras actividades. Decidió
ir de compras
compulsivamente, dándose cuenta de que eso no funcionaba y
que su vacío iba en aumento. Luego intentó
exteriorizar sus sentimientos escribiéndolos en un papel.
Rehizo su lista de actividades de ocupación y en ellas
"fingía que era feliz hasta que lo consiguiese
verdaderamente". Volvió a ocuparse de sus recetas
culinarias e incluso volvió a cantar.
Pero hubo un enfado más, fue descomunal, y Vicky
no se consiguió dominar así que las hizo terminar
en su habitación llorando.
La princesa corrió a ver a Doc y consiguió
hablar con él. Estuvo barajando varias opciones, entre
ellas la de abandonar al príncipe, porque además de
elegir debía quedarse en paz con su elección.
Elaboró una lista de "pros y contras" sobre quedarse con
él o no, y acabó aclarando que el amor
hacía sentirse bien al amado y al que ama: lo suyo no era
amor verdadero, tan solo lo parecía. Todo esto no
significaba que Victoria nunca sería feliz, sino que lo
sería de modo diferente, así que recogió de
casa un par de cosas y tras terminar de discutir con Vicky se
marchó.
Ésta era una nueva oportunidad para ser feliz,
Doc le había ayudado a descubrir un nuevo camino que
seguir y también le animó: cuanto más andase
más posibilidades tendría de hacerse fuerte. Y le
dio varias indicaciones de última hora. Le habló
del Templo de la Verdad, del Pergamino Sagrado y ella se
marchó sin creerle aún del todo.
Victoria sacó el mapa de la familia Real que
había traído consigo para orientarse mientras Vicky
seguía con la idea de volver a casa. Mil dudas se
abalanzaron sobre la princesa y a la vez comenzó a llover:
el mundo lloraba con ellas. Se formó un turbulento
río que las arrastró y casi perecen de no ser
porque apareció un bote salvavidas que dando tumbos
llegó hasta la princesita. Vicky no hacía
más que poner nerviosa a Victoria y varias veces
estuvieron a punto de caer repentinamente al agua. El barco
era viejo y pronto comenzó a hundirse; ellas remaron para
buscar tierra firme.
Cuando ya lo daban todo por perdido apareció Dolly, un
delfín que no venía a rescatarla, sino a que
aprendiese a nadar, porque se iba a encontrar en muchas tormentas
a lo largo de su vida. Solo estaba dispuesto a enseñarlas
a ellas mismas a nadar. Realmente es que se estaban ahogando y su
única salida era aprender a nadar; Dolly les
aseguró que si desconfiaban de su propia capacidad no
avanzarían, que se concentrasen en lo que podían y
no en lo que no podían hacer.
Victoria aprendió a nadar escuchando la voz de
Dolly que consiguió acallar la de la histérica
Vicky. Siguiendo también las instrucciones que el
delfín les dio, llegaron a tierra aunque les costó
trabajo puesto
que se dejaron guiar por el miedo y la duda en algunos momentos,
que entorpecieron su encuentro. Se sintió segura de
sí misma y una fuerza interior la llenó mientras se
despidió del delfín y siguió a tierra firme.
Allí mismo en la arena, la princesa repasó las
lecciones de Dolly, y haciendo esto encontró a su amigo
búho. Él le devolvió su bolso de cachemir
que había perdido en la tormenta. Doc además, le
dio comida, le aconsejó con mucha paciencia y echó
a volar. En el camino Vicky no paró de recordar a su amado
príncipe y al día siguiente tuvo que elegir entre
dos senderos en los que se dividía aquel en el que ella se
encontraba. Aunque se sentía llamada por el de la derecha,
ella siguió el de la izquierda como el mapa Real indicaba.
El camino iba en descenso y ocurrían cosas extrañas
en él. Volvió a encontrarse a Doc y le
explicó que se encontraba e la tierra de la ilusión
y que ese era el camino equivocado: la princesa no se
había dejado guiar por su corazón… Y se
marchó. La princesa estaba perdida, pero, encontró
un cartel tras la niebla que ponía: "Campamento para
viajeros perdidos".
Se presentó allí a la princesa un tal
Willie Borgoña y le ofreció su ayuda para lo que
fuera, y también le ofreció alojamiento, pero la
princesa contestó negativamente. Mucha gente te
había quedado allí a vivir o por comodidad:
veían lo que querían ver. La princesa se
sentía confusa; estaba rodeada de seres acomplejados y se
concienció de que cada uno es él mismo, inigualable
y así debía ser. Pero todos allí se
sentían culpables por algo… incluso las flores!!No
estimaban su propio valor.
Willie le enseño un poco el lugar y allí
descubrió que había actuado correctamente a
separarse del príncipe y que ayudándolo estaba
entorpeciendo. (lo certificó con un mono y una
rana).
Vieron también un hombre que
nunca supo decidir por sí mismo y al final se quedó
sin hacer nada, porque siempre tuvo miedo a equivocarse y nunca
decidió qué hacer. También se sintió
identificada.
Un ser extraño le trajo una invitación
especial a un banquete, pero Willie ya le avisó que no era
lo que ella se esperaba. No había comida, aquí
Victoria se dio cuenta que había estado atada a sus
emociones sin
ver la realidad sobre el príncipe. Y por último se
dio cuenta que su vacío interior le había llevado a
tomar tónicos y medicinas inservibles. De todos los seres
de allí, solo algunos creían que eran felices, los
demás seguían allí porque estaban
acostumbrados a eso.
Con esto Victoria ya sabía qué camino
elegir. Willie le advirtió de la realidad fuera de esa
tierra y es que muchos habían vuelto tras su marcha porque
les daba pánico.
Así fue como decidió salir hacia el país de
Es. Willie le animó a ello porque era verdad que se estaba
dejando guiar por su corazón, aquello por lo que
había estado luchando.
Salió y encontró varios caminos muy
empinados para escoger y su corazón en este momento no le
decía nada; tuvo miedo. Cayó en la cuenta de que
debía fijarse en los indicadores y
oyendo en su cabeza la voz de Doc consiguió vislumbrar uno
que decía "País de Es". Vicky le habló de
repente y le agradeció el que ahora la aceptase tal y como
era, aunque nadie hasta ese momento lo hubiese hecho, y que
así también ella podría aceptarse y quererse
a partir de ese momento. Siguieron subiendo pero
resbalándose y cayéndose. En una de estas
llegó Doc y les anunció que en poco tiempo iban a
conocer al mago de Es, que les iba a sorprender de muchas
maneras. La princesa estaba trabajando duro para encontrar la
verdad. Justo antes de llegar a la ciudad cayó dormida. Al
despertar no quiso demorarse más y siguió subiendo.
Llegó y vio un cartel de bienvenida.
Ahora la princesa se sentía orgullosa de su
capacidad, valor y coraje para subir ala cima, y con ello
recordó cuan orgulloso se ponía el príncipe
en sus primeros años de casados. La princesa pensó
que el mago salvaría su duda sobre qué pudo pasar.
Debido a una gran humareda y a una caída conocieron al
mago de Es, que resultó ser mujer, y esto
decepcionó a Victoria. La maga le dio la bienvenida
oficial al país y hablando con ella, Victoria, vio que
tenía una idea sobre sí misma totalmente
preconcebida e infundada. Bombardeó a la maga con
preguntas, pero, para saber la solución debía
asistir a una obra de teatro en una casita de muñecas, en
un lugar llamado Memoria.
En Memoria fueron visitando diferentes estancias. No era
bueno quedarse en la posada por mucho tiempo porque se
corría el peligro de quedar anclados en el pasado.
Resultó que la obra no iban a verla, sino que Victoria era
el personaje principal; con esta obra conocería toda la
verdad sobre ellas misma.
En el acto I vio la vida de la reina y comprendió
por qué era así.
En el acto II vio la vida del rey y comprendió
por qué era así.
En el acto III vio la vida suya y comprendió por
qué era así.
En el descanso Victoria se quedó dormida, agotada
de tanto llorar porque ya estaba avisada de que la verdad a veces
duele. Despertó para el IV acto que trataba de la infancia del
príncipe y así comprendió perfectamente que
el Dr. Risitas y el Sr. Escondido constituían su
príncipe. En el acto V recordó el enamoramiento y
todo el tiempo al completo, vivido con el príncipe.
Habló con la bruja de todo ello. Concluyeron que el
príncipe no era responsable al actuar de manera
cómoda, siguiendo
tal y cómo lo había hecho siempre, y a su vez, ella
había despreciado su propio poder al
dejarse llevar por los juicios del príncipe. El
príncipe dudaba del amor de la princesa porque no se
veía merecedor de ese amor.
La bruja le aseguró que con ganas podría
arreglar el desorden en su interior, perdonando y entendiendo a
Vicky en vez de acusarla y enfadarse por todo lo malo que
hacía. Aunque el príncipe le hubiese hecho daño,
no era malo el no volver a ser la misma de antes. Todo su pasado
le había ayudado a formarse como persona y a
partir de ese momento estaba a salvo de ser ella
misma.
Saliendo de la casa, la bruja le aseguró a la
princesa que era mucho mejor de lo que ella misma se consideraba.
Ella pensaba que no era como debía ser, pero en realidad
la princesa era exactamente como tenía que ser. Llegaron
al "Lugar Perfecto" donde estaba el "Valle de la
Perfección" y cada vez que se acercaban más a los
seres, más se daba cuenta que no eran tan ideales. La
princesa pasaba por alto la grandeza de las cosas y se
sentía totalmente decepcionada. La bruja le aclaró
que lo único imperfecto era la forma de percibir la
perfección. La misión
para la que la princesa había sido creada no era
imperfecta, era perfectísima como todo en la naturaleza y
al margen de lo que ella quisiera cambiar. Gracias a sus enemigos
y todo lo que ella consideraba negativo le había hecho
convertirse en un ser único y perfecto y original. La
bruja le pidió que valorara toda su debilidad,
sensibilidad, sus miedos,etc. Que habían sido sus mejores
aliados para llegar a ser quien era ahora. Vicky salió
entonces le dijo que ella era capaz de quererse a sí misma
si la propia Victoria también la quería y aceptaba.
Así fue como la princesa consiguió la paz que
andaba buscando. La bruja le dijo que ahora formaba parte del
hogar de Es, y que sentiría todo su esplendor.
Comenzó la última etapa del viaje,
paseó hasta el templo de la Verdad.
Sentada junto a un robusto sauce llorón
consiguió escuchar la vos del infinito que la bruja le
había avisado que oiría; se sentía llena de
paz y energía. La voz le explicó que podía
satisfacer todas sus dudas, incluso las del amor si buscaba la
verdad. La voz también le dijo que siempre había
estado allí y seguiría estando; y mientras se
estaba yendo le dijo que solo debía escuchar, que nunca la
abandonaría.
Tras esto la princesa comenzó a subir la ladera
hacia el Templo de la Verdad.
Llegó a media mañana y la belleza que
admiró allí fue espléndida. Allí
escuchó la voz del infinito diciendo a la vegetación que creciese y ésta, la
bruja y Doc eran los que le habían enseñado quien
era ella en realidad. En la gran sala había un trono
impresionante, y allí se sentó a descansar mientras
esperaba "alguien" que debía llegar. Un pájaro azul
apareció como por arte de magia y
se posó en su dedo. Ella reconoció que era el que
entraba en la cocina cuando ella solía cantar, y
también llegó Doc tocando su banjo como lo
hacía habitualmente.
Resultó ser que el pájaro era el llamado
Pájaro Azul de la Felicidad, aunque realmente no
traía la felicidad, ésta solo surgía de uno
mismo, y que el pájaro como el príncipe azul, solo
venía a celebrar la felicidad. Doc le dijo que ese trono
era para ella, mientras llegó la bruja envuelta en una
nube de humo. Entre ambos le avisaron que tenían
organizada una ceremonia especial de bienvenida para ella.
Entonces una bandada de pájaros entró trayendo dos
pájarogramas de Dolly y de Willie
Borgoña.
Doc comenzó a hablar honrándola y
alabándola por haber llegado a descubrir la
verdad.
La bruja fue quien le descubrió a la princesa el
pergamino precintado y se lo entregó. Victoria lo
abrió y leyó en voz alta el primer pergamino.
Decía así:
Todos somos completos bellos y perfectos según el
infinito Creador y nos merecemos ser amados y
respetados.
La única constante de muestra vida es
el cambio aunque
muchas veces no sepamos por qué es así.
Debemos estar agradecidos a los sentimientos negativos
que nos hacen madurar y ser felices. Algunas de las lecciones
más importantes se aprenden cuando el dolor es
mayor.
Todos tenemos una razón para existir que no
depende de nosotros mismos.
La verdad estás en el silencio de nuestra mente,
en la voz del Creador que espera en nosotros algo
importante.
No bastaba con saber, había que sentir la verdad
y Victoria estaba siendo consciente de eso.
Todo lo que es muy pronto será pasado.
La plenitud de la verdad creas amor en nuestro
corazón y sentimos así la paz.
Lo que sentimos en nuestro interior es nuestro mayor
tesoro, nuestra grandeza.
A todo esto, Victoria lo nombró su nuevo código
Real pero rápidamente lo transformó en un espejo
donde se miró y se vio bellísima. Victoria y Vicky
se juraron amor y respeto y juraron
agradar la una a la otra para siempre. Todos en la sala sintieron
una gran alegría y una paz inmensa. Pero Victoria tuvo una
última duda que le preguntó a Doc,
¿dónde estaba su cuento de
hadas?
Al conseguir amarse a sí misma conseguiría
amar a otro y aunque no tuviese príncipe todos los
cuentos eran
variadamente perfectos. Pero ella seguía queriendo uno que
la hiciera sentir enamorada. La princesita sabría que
sería él, por la pureza de su espíritu y la
grandeza de su corazón. Aquel que se amase a sí
mismo, y quien a ella le gustase por sí mismo. El amor
verdadero significa libertad,
crecimiento, entendimiento, lealtad, estímulo, compromiso,
conexión, confianza, compartir, amistad…
respeto. Así la princesa estaba conociendo que el amor
verdadero era la aceptación y no discusión, que es
en lo que había fallado su relación con el
príncipe.
La brujilla irrumpió en la conversación
diciendo que uno no podía encontrar el amor verdadero si
no tenía claro qué andaba buscando. Finalmente
declaró la princesa que tenía un nuevo cuento de
hadas, diferente y mejor, que sería perfecto en su
imperfección. Pero el viaje no terminaba nunca, y
existían más pergaminos, esa reunión era el
comienzo del poner en práctica toda esa teoría,
todo eso que era un proceso de
aprendizaje.
De repente escuchó salir música de su bolso,
resultó ser una caja de música que apareció
allí, y que tenía desde pequeña, pero esta
vez, solo tenía una figurilla bailando no dos
(metamorfosis del cuento de hadas que antes era como todos, y
ahora no, solo estaba ella bailando).
La figura cobró vida y bailó y
bailó cada vez mejor conforme pasaba el tiempo. Era un
presagio de su nuevo cuento de hadas, que viviría con la
perfección de una princesa imperfecta. Luego llegó
el momento de su partida hacia la aventura del aprendizaje. Ella
supo que aquellos que llevas en tu corazón siempre
están cerca de ti. El último consejo de Doc fue:
"Sigue adelante y vive tu propia verdad princesa". Y acto seguido
desaparecieron todos. Se sintió confundida pero
escuchó la voz del Creador diciendo "cree… cree…
cree…". Y oyendo la música de su corazón y con
una sonrisa en los labios comenzó su cuento de
hadas.
CONCLUSIONES
Hay mujeres que desde niñas fueron educadas para
satisfacer y hacer felices a los demás; a sus padres
primero, luego a su marido, a sus hijos, a sus jefes, a sus
amigos, en conclusión a todos menos a ellas mismas; fueron
educadas en el sometimiento a normas, mitos
familiares, sociales, culturales, etc ; que suponían
sacrificio, entrega, dedicación absoluta y
renuncias.
En este comportamiento
la inseguridad y
el temor van creciendo y la autoestima se
va debilitando, las personas con baja autoestima pueden ser
victimas de abusos y maltratos sicológicos por parte de
personas manipuladoras, egoístas y perversas, si es que no
lo han sufrido ya desde su infancia por personas de mas
apego.
Nadie va a salvarnos, solo nosotros podemos salvarnos.
Aprendiendo de nosotros mismos de de nuestros aciertos y
fracasos.
La verdadera perfección se encuentra en la
imperfección de la vida, en los seres humanos no
perfectos, con emociones, con sentimientos reales, con humanidad,
con amor.
Con frecuencia, la gente que no se siente merecedora de
amor, como el príncipe, duda del cariño de los
demás hacia ella pues cree que no pueden sentir amor hacia
una persona tan indigna como ella.
Al igual que en la realidad todos alguna vez nos hemos
sentidos rechazados y despreciados por nuestro Yo
superior.
RECOMENDACIONES
Aparte de recomendar leer cada cierto tiempo este libro
ya que nos servirá de pastilla para el alma
recordándonos muchas cosas que dejamos olvidadas, vamos a
postular algunos consejos.
Las mujeres que aprendieron que debían someterse
siempre a las necesidades y deseos de los otros, buscan actuando
así, ser consideradas, amadas y valoradas, creyendo que
encontraran de esta manera la felicidad que tanto ansían.
Pero en la entrega, en la renuncia, se van olvidando de sus
propias necesidades y deseos, perdiendo totalmente su identidad,
convirtiéndose en un complemento del otro y pasando
así a estar a su disposición.
Se debe revertir todo esto ya que cada uno debe escuchar
a su corazón y no dejar manipularse por otras personas.
Además que no debemos tratar de ser perfectos para agradar
a otras personas ya que estas deben aceptarnos tal cual somos,
con nuestras virtudes y defectos.
Ante situaciones adversas es mejor ceder que rendirse,
puesto que uno se rinde ante la desesperación pero cede a
la aceptación. Y es que no debemos aprender la verdad de
las cosas en situaciones ajenas, debemos por demás
descubrirlas nosotros mismos y enriquecernos con la experiencia
que conlleva.
Tomemos como consejos las experiencias de los relatos y
cuando nos sintamos abrumados o pensemos que no tengamos
solución o salida busquemos dentro de nosotros y
encontremos las respuestas a nuestras interrogantes, ya que el
desconfiar de nuestras capacidades solo nos llevará al
fracaso incluso antes de aceptar los retos que encontraremos en
el camino.
Nosotros como estudiantes de Arquitectura,
futuros profesionales que no solo lidiaremos con problemas de
trabajo sino también con temas de índole respecto a
otros seres humanos, debemos tomar nuestras propias decisiones,
convenciéndonos de lo correcto de las mismas, y ser
consecuentes; porque la forma en que vivimos el ayer marca nuestro
hoy, y la forma en que vivimos condicionará nuestro
mañana.
Juan Carlos Malpica Medina
UNIVERSIDAD CESAR VALLEJO
ESCUELA DE ARQUITECTURA
Curso: Desarrollo
Personal
Docente: Lic. Mayra Cruzado Chaffo
Chimbote – Perú
2007
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